Guten Tag!

Hoy, acabo de leer una frase que cabe perfecto en esta entrada:

«La Historia Produce Alegría»

No sólo al viajar, ¿Cuántas veces paseamos por nuestra ciudad y no tenemos idea que sucesos han acontecido en ese lugar?

En lo personal, me gusta mucho documentarme sobre los lugares que visito, antes y después, me parece un hábito saludable que me permite compartir con ustedes mi experiencia junto con los datos que creo pueden ser de su interés.

Por eso, hoy que voy a platicarles de este lugar lleno de Historia, el Burg Hohenzollern. Situado al borde del Schwäbischen Alb a 855 metros de altura el imponente Castillo de Hohenzollern (en español), se alza en la cumbre del monte que por cierto, también lleva su nombre.

Sin duda es uno de mis castillos predilectos, en primer lugar por ser un lugar sumamente interesante: la arquitectura que lo caracteriza, lo coloca como uno de los castillos de estilo neogótico más impresionantes de Alemania y en segundo lugar porque por su ubicación, puede ser un verdadero reto llegar hasta la cima, son aproximadamente 15 minutos caminando una ladera empinada, pero lo vale: Sus muros, sus torres, lo hacen un auténtico castillo de cuento de hadas. También presenta unos maravillosos jardines, con una vista que te quita el aliento (más que la subida).

Pero bueno, les prometí historia y aquí va:

La primera referencia personal relacionada de la Casa Hohenzollern se remonta a 1061. Se desconoce la apariencia, el tamaño y el mobiliario del Castillo original, pero presumiblemente fue en la primera década del siglo XI. En ese momento debe haber sido un vasto y amueblado complejo artísticamente valioso. Fuentes contemporáneas lo elogiaron como «Corona de todos los castillos de Suabia» y como “La casa más fortificada de Alemania». Sin embargo, en 1423, el castillo fue completamente destruido.

Posteriormente, el segundo castillo Hohenzollern fue construido más grande y más fortificado que antes. Más tarde, durante la Guerra de los Treinta Años, el castillo se convirtió en una fortaleza con propietarios en constante cambio. Dado que el mantenimiento del edificio fue descuidado, se derrumbó y se convirtió en ruinas a principios del siglo XIX.

En 1819, el príncipe heredero Federico Guillermo de Prusia decidió reconstruir la sede ancestral de la Casa Hohenzollern. Desde 1850 hizo realidad su sueño de larga duración: Con sus numerosas torres y fortificaciones, es una aclamada obra maestra de la arquitectura militar en el siglo XIX. Elementos arquitectónicos civiles adicionales lo convierten en una atracción única. La ubicación en la montaña más hermosa de Suabia le da al castillo un aspecto pintoresco.

Actualmente, el complejo del Castillo es propiedad privada y durante casi mil años proporciona vivienda temporal para la familia.

Ahora que ya estás contextualizado, creo que estos datos te permitirán disfrutar más del tour al interior del castillo, pues ahí encontrarás partes esenciales de la colección de arte de los Hohenzollern, incluyendo una importante galería de imágenes, artículos de plata y porcelana, así como la corona del rey de Prusia.

En el exterior, además de sus maravillosos jardines, numerosos conciertos, cine al aire libre, exposiciones y uno de los mercados navideños más bellos de Alemania convierten al castillo en un atractivo evento todo el año.

Por supuesto, después de tanta acción querrás comer algo y te recomiendo ampliamente su Bien Garten, el cual está abierto durante el verano, al igual que su cafetería en el interior, cuyas especialidades te encantarán.

Mi tip: Al atraer a centenares de miles de visitantes diariamente, hacer una buena fotografía puede llegar a ser un dolor de cabeza, mi recomendación es visitarlo entre semana si tienes la oportunidad, o en días no feriados.

¿Qué opinas, crees que merece una visita?

En mi opinión podría visitarlo más de una vez, y me parece que en cualquier estación del año es un spot que no te debes perder.