¡Storytellers veraniegos!

Por fin los rayos del sol están aquí de manera casi permanente, aunque claro, en Alemania no pueden faltar los repentinos días grises y lluviosos, – que siendo sincera – se agradecen después de la ola de calor que continúa azotando, sobre todo a la zona sur.

Y es que mi novio siempre me insistía en lo increíble que puede llegar a ser lo caliente de un verano alemán, posterior a un invierno tan crudo como el que tuvimos a finales del 2017. Tenia razón… ahora mismo te escribo bajo los increíbles rayos de sol de 31 grados Celsius, que no le piden nada a los de mi querido México.

Pues bien, si estás viviendo por aquí, o vienes de visita los próximos días y además de la clásica Barbacoa, no sabes qué otras actividades puedes organizar…

Te traigo algunas recomendaciones para aprovechar una de las estaciones más bonitas en este país.

1. Cata de vino y recorrido en viñedos.

Si bien es recomendado visitar los viñedos en octubre – tiempo de las vendimias – debo decirte que en verano es perfecto para recorrerlos a pie o en bicicleta, pues los lindos y refrescantes paisajes, son inmejorables: pequeñas ciudades o pueblos vitivinícolas con casas entramadas.

Y algunas veces hasta pequeños castillos o iglesias enmarcan la escena.

Eso sí… la gran mayoría de los viñedos alemanes tienen lugar en el oeste y sur del país, por lo que si te encuentras en otra zona, es importante informarte sobre los festivales o eventos de Vino, antes de acudir.

En mi caso, soy afortunada pues vivo muy cerca de dos ciudades con viñedos: Esslingen am Neckar y Kernen im Remstal, por lo que un lindo día soleado es el pretexto perfecto para un pic-nic en sus inmediaciones.

Mi tip: Cada agosto/septiembre, se celebra el «Stuttgart Wine Village», uno de los festivales de vino más grandes y bonitos de Alemania, si estás en la zona, ¡No dejes de acudir! Pues además de vino regional, podrás disfrutar las deliciosas especialidades gastronómicas de Suabia.

2. Cines al aire libre

Las personas que me conocen saben perfectamente que no soy una cinéfila (muchas veces solo voy a comer palomitas), pero siendo sinceros:

¿A quién no le gustaría pasar una noche de cine bajo el cielo estrellado?

Pues bien, en Alemania cada verano inician los ciclos de cine al aire libre. Y el concepto no puede ser mejor, pues generalmente tienen como locación, sitios con una arquitectura maravillosa que te transporta a otra época.

En mi caso, el último Open Air Kino al que asistí, fue precisamente en la explanada del Castillo Medieval de Esslingen y la velada fue magnífica, pues justo esa noche tenía lugar el eclipse de luna del 27 de julio, uno de los acontecimientos astronómicos del siglo XXI, así que con un cielo despejado mientras se desarrollaba la película, los asistentes pudieron disfrutar de la luna de sangre.

¿Increíble, no?

Por otro lado, si crees que vas a pasar hambre en este tipo de cine estás equivocado, pues como ya te había mencionado, los snacks en el cine para mí son f-u-n-d-a-m-e-n-t-a-l-e-s ¡Y en estos eventos generalmente encuentras algo más que palomitas! Desde los clásicos hotdogs y crepas, hasta hamburguesas y Flammkuchen. Por supuesto, encuentras bebidas sin alcohol, pero estamos hablando de Alemania, y claro que puedes disfrutar de una buena cerveza o un vino mientras disfrutas la función.

Mi tip: Tal vez es algo que siempre te repito, pero… ¡Llega temprano! Pues generalmente tienen mucha afluencia este tipo de eventos y todos quieren el mejor lugar para disfrutar de la película, además, en algunos tipos de cine al aire libre hay espacios para colocar mantas y acostarte al tiempo que ves tu película, así que si puedes, carga una contigo y hasta almohadas pequeñas para acomodarte mejor.

3. Festivales y conciertos

La temporada Julio – Septiembre, es uno de los mejores momentos para empaparte de la cultura alemana, pues son los meses con mayor número de actividades y fiestas populares al aire libre (en su mayoría sin costo) donde la gente de todas las edades disfrutan de conciertos y festivales temáticos en el corazón de las ciudades.

Considero es una gran experiencia para los viajeros pues, con un abanico amplio de posibilidades, con certeza encuentras el festival a tu medida.

¿Qué disfrutarás ahí? Música en vivo, comida y bebida típica, tres cosas que no pueden faltar para una gran celebración; pero en ocasiones, al tratarse de una Alemania multicultural, existen festivales con stands de especialidades de otros países.

¡Yo hasta tacos mexicanos encontré!

Mi tip: Buscar con antelación los eventos que podrían interesarte, te puede permitir llevar una agenda bastante diversa para disfrutar por completo el verano.

4. Concept bars

Si eres ese tipo de persona que disfruta algo más exclusivo, con un ambiente un poco más relajado al de los festivales, claro que hay opciones para ti.

Y es que en la zona sur del país, al carecer de playas donde refrescarse en el verano puedes encontrar sitios como estos:

Con una atmósfera caribeña, entre arena blanca, “palmeras”, un mobiliario muy a lo playero, pero con una vista panorámica de la ciudad, podrás disfrutar de ricos cocktails y las inmejorables cervezas alemanas. Una experiencia que recomiendo tanto de noche o día.

Este es sólo un ejemplo, pues dependiendo de la ciudad en la que te encuentres los hay de todo tipo, temática y tamaño.

5. Lagos para refrescarse

Si bien Alemania también tiene playas, están situadas al norte del país, en la costa del Mar Báltico y Mar del Norte; por lo que para la gente del sur, resulta mejor disfrutar de la diversidad de lagos como el Titisee, el Schluchsee (el más grande de la Selva Negra) y por supuesto el Lago Constanza, o en alemán Bodensee, el cual es uno de mis preferidos por sus espléndidos paisajes que brindan los Alpes, pues se encuentra rodeado por Suiza, Austria y Alemania.

¿Nada mal, eh?

Además, cuenta con 3 islas: Mainau, Reichnau y Lindau, esta última tuve la oportunidad de visitarla y es 100% recomendable, pues se trata de una isla en el lago, unida a tierra por dos puentes donde las vistas son perfectas hacia las montañas o bien, hacia la ciudad medieval, la cual cuenta con calles y edificios muy bien conservados.

Mi spot favorito es el siguiente:

De un lado tienes la entrada al puerto con el monumento del característico león bávaro y del otro un faro al cual puedes acceder para tener una de las vistas panorámicas más lindas desde arriba.

¡No te la puedes perder!

Por otro lado, si eres de los que prefiere contemplar, más que adentrarse a las corrientes fluviales, entonces te recomiendo Blautopf en Blaubeuren, un lugar con frescas áreas verdes y aguas misteriosas.

Haciendo click aquí te cuento todo sobre esta magnífica región.

Mi tip: Si resulta muy difícil trasladarte a un lago, siempre puedes encontrar en prácticamente cada ciudad, una alberca pública, en la cual por una módica cantidad, puedes pasar un día lleno de diversión.